“Quiero que dejes de recabar información de tu entorno y empieces a buscarla dentro de ti.”
Basada en hechos reales, el guerrero pacífico trata sobre un joven gimnasta, Dan Millman, quien pensaba ya poseer todo lo que necesitaba.
Todo comienza tras un sueño que
lo lleva a estar a las tres de la mañana en una estación de servicio, donde
conoce a un hombre al cual bautizaría más adelante como “Sócrates”.
Sócrates llega a la vida de Dan
para enseñarle que hay algo que está fallando, que él no es en realidad feliz,
que a pesar de todo lo que tiene en su vida: amigos, chicas, popularidad,
buenas notas, talento; que dentro, de su interior, se siente vacío y que no se
ha dado cuenta porque, como la gran mayoría de nosotros, teme mirar hacia sus adentros, que es precisamente en donde
encontrará todo lo que necesita.
Lleno de orgullo y desesperanza,
y con la ayuda de su nuevo mentor, Dan poco a poco se dará cuenta del gran
poder que tiene la mente para superar cualquier obstáculo. Aún así, su
entrenamiento con Sócrates se detiene cuando, impaciente, Dan decide dejarlo
para volver a su antiguo estilo de vida, que lo lleva a sufrir un accidente de
tráfico en su moto que trae como consecuencia fracturas en una de sus piernas
que lo alejan de la gimnasia.
Tras el
accidente, Dan aprende lo que significa vivir de verdad, aprende a saborear
cada momento. Sabrá que la felicidad está
en el viaje y no en el destino. Aprenderá que un guerrero pacífico es
alguien que puede centrarse, vaciar toda la basura que hay en su mente para
disfrutar del aquí y el ahora. Con ayuda del silencio comprenderá que siempre
está pasando algo, que ningún momento es insignificante.
Al darse cuenta de que llevaba
una vida frenética y equivocada, que su mente estaba solo centrada en ganar y
no en el amor que sentía por el deporte y que no disfrutaba de los demás,
familiares y amigos, en ese momento es cuando su vida cambia. Dan cambió su actitud frente a sus amigos y
decidió demostrarle a su entrenador, quién había perdido toda esperanza de
verlo de nuevo en los anillos, que ya estaba preparado para la competencia a
pesar del diagnóstico del médico. Y así lo hizo, no renunció a su sueño y lo consiguió. Volvió a competir y no sólo
eso, su equipo ganó y todo gracias a las enseñanzas que le dejó su amigo y
maestro Sócrates, y a su propia disposición para cambiar.
Importancia del silencio y el estado de
alerta para el SER.
El silencio nos permite estar con nosotros mismos para aprender a no temer a lo que hay en nuestro interior, lo cual muchas veces no conocemos porque estamos constantemente tomando información de nuestro alrededor, haciendo y convirtiéndonos en lo que otros quieren que hagamos o seamos. El silencio nos ayuda a crecer, a escuchar lo que hay en nuestro corazón para poder vaciar nuestras mentes de todo aquello que es inservible y nos impide avanzar.
El silencio también nos ayuda a colocarnos en un estado de alerta, a sincronizar los sentidos para darnos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor, de que siempre está pasando algo y así aprender a darle su valor a cada momento.
El estado de alerta y el
silencio nos ayudan a crecer y a sanar, a
pasar tiempo con nosotros mismo, con lo que somos: espíritu, para neutralizar
todos los pensamientos destructivos que obstaculizan nuestro crecimiento.
¿Qué puedo aprender de la película en lo
personal y como futuro profesional?
Un guerrero pacífico hace lo que
ama y vive en el aquí y el ahora porque ese es el único momento importante.
El guerrero pacífico no teme buscar información en su interior y entiende que la sabiduría está en el hacer y no en el saber.
El guerrero pacífico no teme buscar información en su interior y entiende que la sabiduría está en el hacer y no en el saber.
Un guerrero pacífico es aquel que renuncia al
control, y no pierde el tiempo
descifrando la vida pues es un misterio, una paradoja.
El guerrero pacífico sabe que mantener el humor es una fuerza inmensurable, sobre todo cuando ese
humor es en cuanto a uno mismo.
Un guerrero pacífico no se resiste al cambio porque entiende que nada se mantiene igual.
El guerrero pacífico disfruta del recorrido porque allí es donde reside la felicidad; en
disfrutar el camino que nos lleva a todas esas metas que tenemos.
Para aprender a ser personas felices y plenas
debemos aprender a ser guerreros pacíficos, porque sólo así seremos felices
dentro de nuestro entorno, dentro de nuestros trabajos y seremos felices
mientras cumplimos nuestros sueños porque nos sentimos bien y felices con
nosotros mismos. Estas son las enseñanzas que me deja la película; para crecer como persona y profesional es
necesario convertirse en un Guerrero Pacífico.
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