Pedagogía Sistémica
La Pedagogía Sistémica es un movimiento educativo que reconecta los vínculos entre padres, docentes y estudiantes a favor de la vida y de las nuevas generaciones. Mira la educación como un ecosistema y permite
ver la realidad educativa como un todo vinculado a los sistemas familiares,
sociales, culturales e históricos y cómo eso influye en los procesos de
enseñanza y aprendizaje (Mercé Traveset, 2010).
Las raíces de la Pedagogía Sistémica nos dicen que cada elemento se
puede estudiar de manera aislada, pero sólo adquiere significado en la medida
que es considerado parte integrante de un todo. Explican que el mundo se organiza
mediante sistemas y que cada ser forma parte de algo más grande.
En la pedagogía sistémica la clave es “contextualización” y
“ubicación”, saber dónde estamos y dónde tenemos que estar (Amparo. La Moneda,
2011).
Este enfoque propone una metodología fenomenológica que aborda lo que
ocurre desde lo que observamos objetivamente pero sin olvidar que cada elemento
que interviene en el suceso está ligado a una perspectiva generacional. No sólo
se mira lo que ocurre sino que cada persona que interviene es parte de un
sistema específico que responde a unas creencias, normas y lealtades propias.
En el día a día en el aula se dan muchas relaciones a la vez: cada
maestra/o pertenece a una generación y actúa en función de lo vivido; sus
alumnos/as pertenecen a la generación contemporánea y responden a unas demandas
diferentes en función del contexto actual. Pero a su vez, todos ellos
perteneces a una red familiar específica que también tiene sus propias normas y
creencias.
La Pedagogía Sistémica reconoce todas estas interacciones e incluye y
da valor a cada uno de los sistemas y sus dinámicas que operan en la vida
escolar. Es la aplicación de los órdenes que operan en los sistemas humanos y
en la educación en todas sus vertientes: relación familia-escuela, entre
maestros, dentro del aula con el currículo. Estos órdenes son los llamados “Órdenes del amor” creados por Bert
Hellinger y explican las dinámicas que se establecen en los sistemas. Son tres
y son:
- Primer Orden: La vinculación y el derecho a la pertenencia.
Cada persona tiene la necesidad de estar vinculada al sistema al que
pertenece. Los miembros de un sistema tienen derecho a la pertenencia.
El no reconocimiento del lugar que ocupa un miembro (exclusión,
rechazo, desprecio, olvido) tiene consecuencias sistémicas como pueden ser la
identificación o repetición de patrones a través de varias generaciones.
- Segundo Orden: El equilibrio entre el dar y el recibir.
Todos los sistemas humanos tienen la tendencia y la necesidad de
equilibrarse. Toda relación es un equilibrio, pero es diferente entre iguales.
Entre un hombre y una mujer debe existir un equilibrio al momento de dar y
recibir para que la relación funcione.
Entre padres e hijos existe un desnivel natural. No se consigue el
equilibrio en la misma medida, ya que los primeros dan más y los segundos
reciben más. Los hijos nunca pueden dar más que los padres, sino que crecerán y
abandonarán el hogar familiar para dar a otros lo que recibieron. Así fluye la
vida y así mismo sucede entre maestros y alumnos.
Quien estuvo antes tiene prioridad sobre el que viene después. Quien
tiene más responsabilidad en un sistema tiene un lugar prioritario. Así, los
padres ocupan el primer lugar, seguidos los hijos por orden de edades, y lo
mismo ocurre entre hermanos.
Los grupos humanos se rigen por patrones inactivos a los cuales se van
añadiendo todos aquellos que se van construyendo en la interacción cotidiana.
Para compensar desequilibrio cada familia construye una conciencia formada por
hechos significativos que han ocurrido, creencias, valores y maneras de hacer y
posicionarse que aseguran su supervivencia y pertenencia al sistema.
Por tanto, la Pedagogía Sistémica promueve el aprendizaje de los
alumnos/as mediante la educación conjunta con las familias. Además, ayuda al
docente a estar bien ubicado, respetando y reconociendo lo que hay, tanto en su
sistema como en el de sus alumnos, estando en una buena disposición para
enseñar, para poner límites y acompañar. Y así, se podrá situar junto a los
padres y madres de familia como aquel que colabora durante un tiempo limitado
en el crecimiento armónico de sus hijas/os.
Conceptos de la Pedagogía Sistémica
- Buena conciencia:
Todos los miembros
siguen con lealtad al sistema, repitiendo eventos, sueños, hechos, profesiones,
entre otros.
- Mala conciencia:
Alguien lo hace
diferente pero se siente mal y puede regresar al sistema origen. El que no
regresa lo debe mirar con humildad y pedir la bendición por hacerlo diferente.
- Frases sanadoras o de resolución:
Palabras
o expresiones que nacen del corazón para contribuir a la sanación de la
situación evidenciada en la imagen terapéutica.
Gracias. Si. Perdón. Bendíceme por hacerlo diferente. Te amo. Te
recuerdo con amor, tienes un espacio en mi corazón. Te miro con respeto. Te veo
con tu papá, con tu mamá y con tu sistema y con todo lo que representa. Tú eres
el o la grande, yo soy la pequeña.
Estrategias pedagógicas sistémicas.
- Pedagogía del silencio, estado de alerta, encuentro consigo mismo.
- Dibujo de la familia.
- Dibujo de un árbol.
- Genograma.
- Proyecto de vida.
- Fotograma.
- Autobiografía.
- El nombre que nos pusieron.
- El día y el año en que nacimos.
- Cuentos sistémicos.
La Pedagogía Sistémica nos permite:
- La observación de los vínculos y la naturaleza de las relaciones entre la escuela y la familia.
- Estructurar, analizar y recuperar el orden y abordar el acto educativo como algo más complejo que un proceso de aprendizaje que se da solo en el aula.
FUENTES:
- Taller de Pedagogía Sistémica. Guía de Estrategias Didácticas. Dra. Nelia Gónzalez y Dra. Carmen Zabala. 2013.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario